El mundo laboral se divide entre personas que trabajan en relación de dependencia y quienes lo hacen de manera autónoma. Mientras muchos mantienen por largo tiempo un mismo empleo, otros se animan a hacerlo por su cuenta: ¿cómo lograrlo?
Un freelancer es una persona que trabaja de manera independiente, lo que le permite desarrollarse en su profesión o realizar servicios específicos. El tiempo dedicado va a depender de las necesidades de sus clientes. Esta autonomía puede ser una ventaja si somos personas organizadas y manejamos bien nuestros horarios laborales. O bien, puede jugarnos en contra si no contamos con autodisciplina.
Un trabajador con esta libertad debe tener en cuenta otros aspectos, como por ejemplo, la búsqueda de nuevos clientes y la actualización de sus conocimientos, entre otras cosas.
¿Cómo ser un freelancer?
Hay trabajos que tienen un principio y un fin muy claros, como por ejemplo hacer un sitio web. Pero hay otros que se ofrecen de manera mensual, y generan una estabilidad financiera. Las ganancias de los mismos dependerán del tipo de servicio que ofrezcas y el tiempo que debas dedicarle.
Algunos piensan que un freelancer no tiene jefe, pero en realidad, el cliente es el jefe. Se responderá a sus gustos y necesidades. Es tu deber guiarlo en la toma de decisiones, aunque es él quien finalmente lo hace.
Existen plataformas online (como por ejemplo: www.workana.com y https://www.freelancer.com/) que se ocupan de este tipo de trabajo contactando a freelancers con empresas que los necesitan. Este servicio puede incluir desde publicación de perfiles e intercambio de mensajes a gestión de pagos.
Internet es el medio que nos puede permitir -por ejemplo- trabajar para una empresa de otro país desde nuestra casa. Y debemos aprender a utilizarlo correctamente, también como forma de contactar clientes y darnos a conocer.
Para lograrlo
Invertí en tus elementos de trabajo como primer paso: una buena computadora, teléfono celular o lo que debas utilizar va a ser fundamental para empezar. También tené en cuenta gastos como Internet y luz.
Organizate: armar una rutina por más de que no cumplas un horario fijo va a ser de gran ayuda. Tené una agenda en donde definas prioridades y tareas pendientes.
Fijá plazos reales: es preferible asegurar una fecha no tan próxima a no llegar a realizar la tarea que nos pidieron.
Capacitate constantemente. Siempre hay algo nuevo para aprender.
Es fundamental ser metódico y generar confianza cumpliendo con lo acordado en tiempo y forma.
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